A lo largo de los años, hemos comprendido que ser inteligente te lleva a la cima: piensa en todas las películas y las historias que has escuchado sobre alguien que sobresale en la escuela y alcanza las alturas del éxito. Sin embargo, si miramos más de cerca estas mismas historias y películas, nos daremos cuenta de que muchos de estos éxitos se deben, de hecho, a otro ingrediente mágico: la inteligencia emocional.

Descubriendo la Magia de la Inteligencia Emocional

La inteligencia emocional en el lugar de trabajo ha comenzado a brillar como un factor crucial para el éxito. Ser capaz de comprender más allá de un razonamiento fluido o de cuán inteligente es alguien es donde la inteligencia emocional muestra su poder.

Comprender cómo se siente alguien y tener la capacidad de comprender y percibir las emociones se ha convertido en una habilidad que los grandes líderes, superestrellas de equipos y directores ejecutivos han tenido que aprovechar.

¿Qué es la inteligencia emocional en el lugar de trabajo?

La inteligencia emocional, también conocida como cociente emocional o EQ, es la capacidad de identificar, evaluar y controlar las emociones propias, de los demás y de los grupos. Es una habilidad que ayuda a los individuos a ser más conscientes de sus propios sentimientos y de los de los demás.

La inteligencia emocional se puede definir como la comprensión de un individuo acerca de las emociones y la información emocional. La conciencia en torno a las sensaciones propias o de los demás puede ayudar a tomar mejores decisiones.

Es una habilidad necesaria para cualquier lugar de trabajo, ya que se puede aplicar tanto a las relaciones interpersonales como a las profesionales, siendo esencial para el crecimiento y la contribución de una empresa.

La inteligencia emocional se trata de ser consciente de tus propias emociones y manejarlas para ser más consciente de ti mismo, comprensivo, considerado y empático. También implica comprender las emociones de otras personas para tratarlas de manera más efectiva.

Los Modelos de la Inteligencia Emocional en las Empresas

Las teorías de la inteligencia emocional en las empresas se pueden dividir en tres modelos distintos: el modelo de habilidad, el modelo mixto y el modelo de rasgos.

Modelo de Habilidad

El modelo de habilidad fue desarrollado por Peter Salovey de la Universidad de Yale y John Mayer de la Universidad de New Hampshire. Este modelo se enfoca en cuatro habilidades principales:

  1. Percepción de emociones: comprensión de signos no verbales como el lenguaje corporal o las expresiones faciales de otras personas.
  2. Razonamiento con emociones: uso de las emociones para promover el pensamiento y la actividad cognitiva.
  3. Comprender las emociones: interpretar las emociones de los demás a tu alrededor y ser capaz de reconocer que las personas muestran emociones de enojo cuando no están enojados contigo sino con la situación.
  4. Manejar las emociones: regular las emociones, respondiendo apropiada y consistentemente.

Modelo Mixto

El modelo mixto fue desarrollado por David Goleman, quien utiliza «Los cinco componentes» para describir de manera eficiente la inteligencia emocional. Estos componentes son:

  1. Autoconocimiento: confianza y reconocimiento de sentimientos.
  2. Autorregulación: autocontrol, fiabilidad y adaptabilidad.
  3. Motivación: impulso, compromiso, proactividad y optimismo.
  4. Empatía: comprensión de los sentimientos de los demás, variedad y conciencia social.
  5. Habilidades Sociales: liderazgo, resolución de conflictos y habilidades de comunicación.

Modelo de Rasgos

El modelo de rasgos, propiedad de Konstantin Vasily Petrides, define la inteligencia emocional como «una constelación de autopercepciones emocionales ubicadas en los niveles inferiores de la personalidad». Este modelo se centra en:

  1. La propia comprensión y percepción de las emociones.
  2. El uso del marco de personalidad para investigar la inteligencia emocional rasgo.

Beneficios de la Inteligencia Emocional en el Lugar de Trabajo

La inteligencia emocional es la capacidad de identificar, evaluar y gestionar las emociones propias, de los demás y de los grupos. Ha demostrado ser útil en una variedad de situaciones en el lugar de trabajo. Los empleadores pueden utilizarla para comprender mejor a sus empleados y tomar decisiones más informadas sobre la contratación de nuevo personal.

Los beneficios de la inteligencia emocional son claros: permite a los empleadores tener empleados más felices, productivos y creativos. Sin embargo, se debe tener en cuenta que el EQ no debe verse como un sustituto de otros criterios de selección tradicionales.

Algunos de los diversos beneficios incluyen:

  • Las personas con alto EQ ganan más: las investigaciones demuestran que aquellas personas con una inteligencia emocional alta pueden ganar un promedio de hasta $29,000 más al año que aquellas con un EQ bajo. Además, cada aumento de punto porcentual en EQ agrega $1,300 al salario anual de un individuo. Aquellos con un EQ alto también tienen más probabilidades de estar satisfechos con su trabajo y menos probabilidades de sufrir agotamiento.
  • El alto EQ aumenta la productividad: no solo beneficia al individuo, sino que también puede beneficiar a los equipos. Un equipo con solo unos pocos miembros con un EQ alto puede experimentar un cambio dinámico en los resultados, especialmente en el desarrollo de la cohesión y el aumento de la productividad.
  • Un EQ más alto se asocia con una mayor eficiencia en el lugar de trabajo: cuando los miembros del equipo comprenden dónde se encuentran emocionalmente en comparación con la carga de trabajo y los objetivos establecidos, se puede hacer mucho para mejorar la eficiencia del sistema.
  • EQ mejora la cohesión y la confianza en el lugar de trabajo: las personas con una alta inteligencia emocional son mejores para comunicarse, están abiertas a compartir ideas y también a escuchar las ideas de otras personas. Esto fomenta la cohesión en el equipo y permite que los empleados confíen unos en otros, manejen sus sentimientos de manera profesional y trabajen juntos para alcanzar el éxito.
  • EQ permite a las personas manejar sus emociones de manera efectiva: la inteligencia emocional mejora el control de impulsos y crea un mejor ambiente de trabajo. Aquellos con un EQ más alto están relacionados con una mayor satisfacción laboral y tienen menos probabilidades de experimentar agotamiento.

En resumen, la inteligencia emocional es un factor crucial para el éxito en el lugar de trabajo. Desarrollar y cultivar esta habilidad puede tener un impacto significativo en la satisfacción, la productividad y la eficiencia de los empleados, así como en el crecimiento y el éxito general de una empresa. ¡Aprovechemos el poder de la inteligencia emocional para crear entornos laborales más saludables y exitosos!